Ya hemos hablado de la confianza y de lo fácil que es mentir o sentir que nos mienten. Pero una de las cosas más duras de aceptar es cuando nos autoengañamos, porque si algo sale mal ¿a quién echarle la culpa? Esto es frecuente a nivel individual y social, pero nuestro trabajo en marketing no está exento tampoco de este tipo de dinámicas….</P> <P>Vivimos en una época en la que hay un rey. Así como en alguna época histórica todos respetaban y admiraban a la iglesia o el estado (y sus representantes), hoy nuestro respeto y admiración se lo lleva el dinero. Aunque es cierto que hoy se instalan y fortalecen valores como las experiencias (a las que se accede mejor con dinero) y la innovación (para lo que muchos no tienen las habilidades); también es cierto que aún hoy en día, el crecimiento económico sigue siendo sinónimo de progreso -a veces, sin importar el costo. Esto se ve reflejado en el foco de las empresas; aunque intenten trabajar sobre valores como experiencias, innovación y una movida consumer-centric, lo verdaderamente importante sigue siendo el negocio