Desde hace unos meses las reuniones familiares transcurren de manera habitual, con los típicos silencios incómodos…hasta que a un valiente se le ocurre decir “¿Y qué tal el último capítulo de LuisMi? Basta con eso para que el tono se vuelva más armonioso. Todos queriendo compartir su punto de vista, hablando de memes, elucubrando qué pasará en el siguiente capítulo. Hablar de Luis Miguel es como hablar del clima, porque nos pasa a todos.</P> <P>Luis Miguel se ha convertido en una especie de pegamento para una sociedad mexicana medio quebrada por las elecciones y mil temas más. Llegó en el momento en el que más necesitábamos un punto en común. Pensémoslo bien…hay pocas cosas que nos hagan conectar a las abuelas, las tías, los taxistas, tu jefe, la señora que ayuda en tu casa, tu mamá, tus amigos